Un periodo de carencia en un préstamo es el plazo de tiempo durante el cual el cliente puede reducir la cantidad de la cuota parcial o totalmente.

En el post de esta semana vamos a explicarte qué es el periodo de carencia de un préstamo, en qué situaciones puede ser interesante, y qué ventajas e inconvenientes tienen los periodos de carencia en un préstamo. 

Cómo funciona el pago de un préstamo 

Cuando un prestamista o entidad bancaria diseña el cuadro de amortización del préstamo que queremos solicitar, para el cálculo de dicho cuadro se tienen en cuenta normalmente dos variables: el tipo de interés bajo el que trabaja el préstamo y el tiempo que el cliente tarda en devolver dicho préstamo. Estas dos variables están estrechamente relacionadas, ya que a más tiempo para devolver el préstamo, más alto será el tipo de interés y viceversa. 

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Hace falta tener en cuenta que para el cálculo del tipo de interés, no se tiene en cuenta solamente el tiempo que el cliente va a tardar desde volver el dinero, sino también el riesgo implícito que percibe el prestamista o entidad bancaria en la operación. 

No obstante, a igualdad del resto de variables, si el tiempo de devolución del préstamo es más largo, pagaremos más intereses por el mismo.

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Esto quiere decir que si introducimos un periodo de carencia (recordemos que el periodo de carencia es un periodo de tiempo durante el que no se paga cuota o se paga una cuota más baja) lo que realmente estamos haciendo es alargar el préstamo, por lo que automáticamente el préstamo será más caro. 

Siempre podemos negociar con el prestamista o con la entidad bancaria la introducción de periodos de carencia en nuestro préstamo sin encarecer mucho la operación para nosotros, pero puede ser que el prestamista o entidad bancaria no acepten nuestra propuesta. 

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Tipos de periodos de carencia que puede tener un préstamo

Los dos tipos de carencias que puede tener un préstamo son dos: 

  • La carencia total es aquel periodo de tiempo durante el que no se paga absolutamente nada. Durante ese periodo de tiempo no se pagan ni intereses ni se devuelve capital. 
  • La carencia parcial es aquel periodo de tiempo durante el cual la cuota de nuestro préstamo se ve reducida, y únicamente estamos pagando intereses pero no devolvemos capital. 

Ventajas de las carencias en un préstamo 

Aunque durante un periodo de carencia todavía debemos asumir el pago de los intereses, puede ser una ventaja en el caso de que estemos pasando por un periodo dónde suframos de ciertos problemas económicos. Disponer de un periodo de carencia aligerará nuestros gastos y permitirá poner en orden nuestra economía sin sobresaltos. 

Inconvenientes de las carencias en un préstamo

Como hemos dicho anteriormente, introducir un periodo de carencia en un préstamo no es absolutamente gratis.

Debemos recalcar que durante todo aquel tiempo en el que la carencia esté en vigor seguimos acumulando intereses igualmente.

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Esto quiere decir que cuando retomemos el pago del préstamo las cuotas serán ligeramente más altas que antes del periodo de carencia. La razón es que se habrán sumado los intereses que hayamos acumulado durante dicha carencia. 

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Cómo y cuándo solicitar periodos de carencia 

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No hay una respuesta fácil y directa a sobre si conviene solicitar periodos de carencia en un préstamo, ya que todo dependerá de la situación económica del cliente y el margen de negociación que esté dispuesto a asumir la entidad bancaria o el prestamista.

En general, para solicitar un periodo de carencia se deberá negociar con el prestamista o entidad bancaria para que estudie dicha posibilidad y nos la ofrezca en nuestro contrato. Ningún prestamista ni entidad bancaria ofrecerá un periodo de carencia de forma automática, ya que en general lo que interesa es que el préstamo sea devuelto de la forma más rápida posible. 

¿Un periodo de carencia es lo mismo que una moratoria? 

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No, un periodo de carencia no es lo mismo que una prórroga o moratoria de un préstamo. En general, cuando hablamos de moratorias dentro del ámbito de los préstamos, son periodos de tiempo durante los cuales el pago del préstamo se paraliza pero los intereses tampoco se acumulan.

Una de las últimas situaciones donde hemos visto una moratoria dentro del mercado de los préstamos ha sido durante la crisis del covid-19, cuando el Gobierno de España introdujo una moratoria al pago de los préstamos hipotecarios para aquellas familias que estuviesen atravesando problemas económicos. Durante el periodo de tiempo en el que la moratoria estuvo en vigor el pago de las cuotas del préstamo se paralizó pero los intereses no se acumularon.