A menudo, cuando la situación económica de las personas físicas o jurídicas se ve complicada, surge la posibilidad de acceder a créditos o préstamos que ofrecen unas condiciones del todo ventajosas para el solicitante. Estos se conocen como créditos o préstamos blandos, y te contamos en este artículo cómo funcionan y todas sus características. 

¿Qué es un crédito blando?

Un préstamo blando es un préstamo sin intereses o con un tipo de interés inferior al del mercado. También conocidos como «financiación blanda» o «financiación en condiciones favorables», los préstamos blandos tienen condiciones favorables, como períodos de gracia prolongados en los que sólo se deben pagar los intereses o los gastos de servicio, y vacaciones de intereses. Suelen ofrecer calendarios de amortización más largos (en algunos casos de hasta 50 años) que los préstamos bancarios convencionales.

Los préstamos blandos suelen ser ofrecidos por los gobiernos, las agencias gubernamentales, como los bancos de exportación e importación, y las instituciones de desarrollo para ayudar a los países en desarrollo y hacer frente a las crisis.

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¿Cómo funcionan los préstamos blandos?

Este tipo de créditos no se conceden por instituciones privadas, sino instituciones de carácter público, que están financiadas por el gobierno. Y es que el objetivo de los mismos es el beneficio social en lugar de una rentabilidad. Los requisitos de acceso a este tipo de préstamos dependen de la entidad en cuestión, aunque si que es cierto que tienen un seguido de puntos comunes:

  • Tipos de interés bajos: estos créditos pueden generar unos intereses muy bajos, inferiores a los del mercado. Gracias a los mismos, el coste para el prestatario es menor que en otros tipos de créditos.
  • Plazos de devolución amplios: los plazos de devolución también son superiores a los otros tipos de préstamos. Así, se consigue mayor tiempo para poder devolver el capital prestado.

Además de este seguido de ventajas, los créditos blandos también ofrecen otras facilidades para los solicitantes, como la cantidad de meses de gracia sin intereses extras, o incluso la nula consideración del riesgo crediticio. En resumen, todas las características son más ventajosas para el cliente y en general, todas las condiciones son mucho más laxas.

Este tipo de préstamos suelen ser entregados por las empresas a los trabajadores y, como hemos especificado previamente, no buscan una rentabilidad sino la mejora de las condiciones sociales de los empleados, por lo que a menudo se puede aplicar una tasa de interés real cero.

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Principales características de los créditos blandos

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Principales características de los créditos blandos

Los créditos blandos suelen tener ciertas características comunes con el resto de tipos de préstamos y créditos, pero difieren de los mismos en los aspectos que veremos a continuación:

  • Condiciones: sin duda alguna, la principal característica de este tipo de créditos son las condiciones favorables que presentan, entre las que destacan los bajos intereses y los amplios plazos de devolución del capital prestado.
  • Carácter público: como hemos indicado previamente, los créditos blandos tienen como finalidad mejorar aspectos sociales, no obtener rentabilidad. Por ello, las entidades financieras privadas no son quienes suelen ofrecer estos préstamos.

¿Cuándo solicitar un crédito blando?

Los préstamos blandos no han de ser concebidos como dinero fácil y rápido, ni préstamos instantáneos, disponible para lo que uno desea. Por ello y debido a su finalidad solidaria, es recomendable únicamente solicitarlos para mejorar situaciones que son difíciles de sobrellevar.

Las empresas que los ofrecen a sus empleados suelen destinar los mismos para cubrir gastos como la salud o la escolaridad, no para otros fines lúdicos como el disfrute de unas vacaciones o ir de compras. Por otro lado, las empresas acceden a este tipo de créditos para ayudar a comprar materias primas y no verse en ningún momento en la problemática de tener que parar la producción o demorarse en los pagos de los salarios de sus trabajadores. 

¿Qué contemplar antes de solicitar un préstamo blando?

Sea el tipo de préstamo que sea, antes de solicitar financiación siempre deberemos contemplar ciertos aspectos:

  • Finanzas: es de vital importancia saber cuál es el estado de nuestras finanzas personales o de nuestro negocio, ya que una vez pedido el crédito, deberemos ajustar nuestro balance para poder hacer frente a las cuotas pactadas.
  • Ingresos: debes llevar al día siempre el control exhaustivo de tus ingresos, para poder saber de esta forma cuál es el importe neto y la posible ayuda o no que necesitas.
  • Gastos: lógicamente, deberás tener en cuenta todos los gastos fijos que tienes, y poder hacer así un balance entre estos y tus ingresos. Tus gastos no pueden representar más del 70% de tus ingresos si quieres solicitar un préstamo, ya que de lo contrario, será bastante fácil que te encuentres ante la problemática de no poder devolver el dinero.
  • Opciones: finalmente, deberás contemplar diferentes opciones y entidades de financiación antes de decantarte por una de ellas, y no decidir a la ligera.