El patrimonio neto personal, o «Net Worth» en inglés, es la medida de la riqueza de una persona. Formalmente, se calcula como «activo» menos «pasivo». Para simplificar, puedes pensar en el patrimonio neto personal como todo lo que posees, menos todo lo que debes.

«Patrimonio neto» = «Activo» – «Pasivo»

¿Cómo se calcula el patrimonio neto personal?

Para calcular tu patrimonio neto personal debes hacer un balance de todo lo que posees y todo lo que debes.

Parece fácil, ¿verdad? La verdad es que no lo es. Piensa, por ejemplo, en una casa que has comprado con una hipoteca. Puedes ser dueño del activo, pero al mismo tiempo también tienes una deuda. En estos casos puede que no sea tan obvio cómo calcular tu patrimonio. No te preocupes, no es nada difícil. Solo hay que saber qué hacer en estos casos.

Antes de continuar, conviene precisar que el patrimonio neto es una medida puntual, es decir, se calcula para un momento determinado: «Mi patrimonio neto a 1 de enero de este año era de X mil euros» mientras que «el 1 de febrero, en cambio, tenía Y mil euros».

De hecho, el patrimonio neto puede fluctuar considerablemente, sobre todo si está vinculado al valor de las acciones que se cotizan en los mercados financieros. Pensemos, por ejemplo, en el patrimonio neto de Elon Musk, el propietario de Tesla. Una gran parte del patrimonio neto de Elon Musk consiste en sus acciones de Tesla. Cuando el valor de las acciones sube, su patrimonio neto también sube; cuando bajan, su patrimonio neto también disminuye. En los últimos años las acciones de Tesla han fluctuado mucho. Elon fue el hombre más rico del mundo durante unos días, pero luego tuvo que ceder el cetro de nuevo a Jeff Bezos (CEO de Amazon).

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Volvamos a nuestro ejemplo de cálculo del patrimonio neto en el caso de los activos cubiertos por deudas. Supongamos, por ejemplo, que has comprado una casa de 200.000 €. 50.000 € que pagas de tu bolsillo y 150.000 € con una hipoteca.

Ahora puedes proceder de dos maneras.

  • Método 1: puedes considerar 200.000 euros en activos y 150.000 euros en pasivos.
  • Método 2: puedes considerar directamente 50.000 euros en activos.

Ambos métodos conducen al mismo resultado:

  • Método del patrimonio neto 1: 200.000 euros – 150.000 euros = 50.000 euros
  • Método del patrimonio neto 2: 50.000 euros – 0 euros = 50.000 euros

Como puedes ver, ¡el resultado final es el mismo!

Esto era un ejemplo para mostrarte cómo funciona en general. Sin embargo, a la hora de calcular el patrimonio neto es más correcto utilizar el valor de mercado del inmueble que el valor de compra. Por lo tanto, en general es mejor utilizar el primer método: considerar el valor de la propiedad como un activo y la deuda pendiente como un pasivo.

Análisis de activos y pasivos

Veamos brevemente qué hay que introducir en cada uno de los elementos de la calculadora.

Activos

Los activos son todos aquellos bienes que pueden ser cambiados por dinero:

  • Dinero en cuentas
  • Depósitos
  • Fondos de inversión
  • Inversiones en papel
  • Letras del tesoro
  • Derivados
  • Bienes inmuebles
  • Créditos

No te vuelvas loco intentando calcular el valor de todo lo que tienes. 100 euros más o menos no suponen ninguna diferencia, sobre todo si se tiene un patrimonio importante. Así que te aconsejamos que consideres solo bienes que sean valiosos y sobre todo que conserven su valor con el tiempo. En la sección de créditos, introduce los préstamos que hayas hecho a terceros. Introduce solo los créditos importantes que estés seguro de que te serán devueltos.

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Pasivos

Los pasivos son todas las deudas contraídas por un individuo:

  • Hipotecas
  • Préstamos
  • Descubierto
  • Otras deudas

Intentemos comprender mejor la diferencia entre estas formas de pasivo. Una hipoteca suele tener un valor mayor y requiere una garantía bastante sólida, como una propiedad o activos. La forma más conocida de hipoteca es, sin duda, la hipoteca inmobiliaria, en la que el propio inmueble se ofrece como garantía para el reembolso del préstamo. El préstamo suele ser de un importe inferior al de la hipoteca y no exige garantías. La forma de financiación más conocida es la de los coches. 

La facilidad de descubierto consiste en la posibilidad de ir «en negativo» en tu cuenta corriente. En otras palabras, el banco te presta dinero para cubrir gastos repentinos. Obviamente, tendrás que devolver este dinero con intereses. Normalmente, el descubierto es el instrumento al que se aplica el tipo de interés más alto, ya que se supone que se utiliza para cubrir gastos pequeños y repentinos y, por tanto, se devuelve rápidamente.

Por último, en la sección “Otras deudas”, introduce otras deudas que puedas tener con amigos o conocidos. Ahora que has organizado tus activos y tus pasivos puedes aplicar la fórmula:

  • «Patrimonio neto» = «Activo» – «Pasivo»