Pedir un préstamo puede implicar muchos gastos además de la tasa de interés asociada al pago. De ahí que no esté de más revisar la letra pequeña de este tipo de contratos. Antes de llegar al proceso de firma es importante perfilar correctamente el acuerdo entre ambas partes. Y la mejor manera de conseguir el acuerdo perfecto es saber cuáles son las comisiones a evitar a la hora de pedir un préstamo. ¿Te gustaría conocerlas? Desde Prestamistas te lo contamos.

Cuáles son las comisiones a evitar a la hora de pedir un préstamo

Cuando pedimos préstamo lo ideal sería que los únicos pagos que tuviéramos que realizar fueran los relacionados con la devolución del importe y el tipo de interés pactado. Sin embargo es habitual que se incluyan ciertas comisiones por diferentes tipos de servicios. Incluso algunas entidades bancarias, además de las ocasiones, obligan a los clientes a contratar otros productos o aumentar la vinculación con la entidad. Pues de otro modo no ofrecen préstamos.

Es importante que revises todos estos elementos antes de firmar un acuerdo. Pues puede suponer una diferencia de precio muy elevada. Entre las comisiones a evitar a la hora de pedir un préstamo destacan sin duda las siguientes:

Comisión de estudio

La primera comisión con la que podemos enfrentarnos en la contratación de un préstamo es la de estudio. En este caso la entidad se encarga de realizar una serie de análisis por medio de los cuales comprueban la solvencia económica del futuro cliente. Aunque es una comisión que cada vez se utiliza menos hay muchos bancos que siguen incluyéndola. Suele suponer el cobro de un porcentaje en función del importe solicitado.

Comisión de apertura

Todo préstamo implica unos gastos de formalización y tramitación. En este caso, si te cobran comisión de apertura significará que tú asumes el pago de dichos gastos Estos suponen un porcentaje sobre la cantidad adeudada y suelen abonarse a la firma de la operación.

La comisión por amortización parcial

Es probable que con el tiempo reúnas algo de capital para poder amortizar parte de tu préstamo antes de tiempo. Aunque esto puede resultar una buena idea hay que asegurase previamente de que no tendremos que abonar comisiones por amortización parcial del crédito. Estas comisiones se cobran por parte de la entidad como método para no dejar de ganar los intereses que obtendrían si no amortizáramos antes de tiempo. Y por las gestiones que implica la amortización en sí.

Ojo porque no todas las entidades de crédito la incluyen en sus contratos.

La comisión por cancelación anticipada

Igualmente si decides cancelar por completo el préstamo antes de la fecha pactada entre ambas partes es posible que te veas las caras con la comisión de cancelación anticipada. Se trata de en porcentaje a abonar sobre la cantidad de dinero que estamos amortizando antes de tiempo.

Y por último la comisión por el cambio de garantías o condiciones del contrato

Puede que con el paso del tiempo tengas la necesidad de cambiar las condiciones contractuales que firmasteis en su día. Es probable que te encuentres con dificultades financieras y antes de caer en el impago prefieras acordar nuevas condiciones de pago. En estos casos es habitual pagar a la entidad de crédito el importe correspondiente a los trámites para modificar el contenido del contrato.

Evitar todas o varias de estas comisiones puede suponernos un ahorro inmediato en el producto que contratemos. De ahí que sea de vital importancia comparar diferentes créditos y comprobar qué comisiones llevan y cuáles no.