En la mayoría de préstamos personales lo más usual es devolver el dinero según el calendario de amortización o devolución marcado, pero existen ocasiones en las que nos puede interesar devolver el dinero antes de tiempo. Este tipo de operativa es la que se conoce como amortización de un préstamo. En este post vamos a aclarar algunos conceptos en relación a la amortización de préstamos, cuando conviene realizarla, y los beneficios o inconvenientes de la misma.
¿Qué es la amortización de un préstamo personal?
La amortización no es más que el proceso de abonar de manera anticipada una parte o la totalidad del capital que nos queda por devolver de un préstamo. En otras palabras, es la capacidad de poder devolver el dinero que debemos antes de tiempo.
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Aunque cuando pedimos un préstamo no suele ser habitual disponer de ingresos o ahorros, ya que en caso contrario hubiéramos utilizado dichos ahorros para financiar la compra que estamos financiando vía préstamo, a veces recibimos una cantidad de dinero inesperada (por ejemplo a través de una indemnización o una herencia). Cuando esto ocurre, puede que te plantees amortizar tu préstamo para devolver el dinero de forma anticipada.
Límites a la amortización de un préstamo
Un aspecto que se debe tener en cuenta a la hora de amortizar anticipadamente un préstamo es saber qué condiciones tiene el préstamo que hayamos firmado. En algunos casos está permitido hacer una amortización parcial desde cualquier momento, pero en otras ocasiones deberemos esperar cierto tiempo.
Todo dependerá del tipo exacto de préstamo que se trate y de las condiciones que hayamos firmado con la entidad bancaria o prestamista que no haya dejado el dinero.
Amortizar un préstamo no es 100% gratis
Hay que tener en cuenta que la ley protege tanto al prestatario como al prestamista en el caso de querer amortizar anticipadamente un préstamo: el prestatario tiene derecho a la devolución o amortización anticipada, pero el prestamista tiene derecho a una pequeña compensación.
En el caso del prestamista, éste tiene derecho a cobrar un tipo de interés residual por toda aquella parte de dinero que se amortice de forma anticipada, pero nunca el tipo de interés pactado con el cliente en el contrato. De este modo el prestamista se asegura un mínimo de beneficio por todo el trabajo de cálculo de riesgos y apertura del préstamo.
También puede ser que, si se trata de un préstamo personal, haya una pequeña comisión por cancelación anticipada, así que debes tener en cuenta que quizás dicha cancelación puede no compensar el hecho de ahorrarse unas cuantas cuotas, sobre todo en el caso de que falte muy poco para acabar de pagar el préstamo normalmente.
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Coste de amortizar un préstamo personal
Según la normativa actual que regula los préstamos personales, la comisión que puede cobrar el prestamista por una amortización anticipada de un préstamo personal no podrá superar el 1% del capital a devolver en el caso de que el plazo que queda es superior al año. En el caso de que falte menos de 1 año para que el préstamo termine, dicha comisión será de como máximo el 0,5%.
Esto significa que tendrás que echar cuentas sobre si te compensa hacer una amortización anticipada o no.
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Desde Prestamistas.es te recomendamos hablarlo con tu banco o entidad bancaria y que leas la letra pequeña de tu contrato antes de lanzarte a devolver anticipadamente un préstamo.
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¿Amortización total o amortización parcial?
En caso de devolver solamente una parte del dinero estaríamos realizando una amortización parcial, y se utiliza bien para reducir el plazo de devolución o bien para reducir las cuotas mensuales de pago (y pagar menos cada mes). Sin embargo, esto depende en definitiva de lo que se haya firmado con el banco o entidad bancaria (como veremos más adelante).
En el caso de que hayamos recibido una cantidad de dinero que nos permita amortizar todo lo que resta del préstamo y quisiéramos devolver todo lo que falta de golpe estaríamos hablando de una amortización total del préstamo.
En la práctica, no obstante, existen tres formas diferentes para amortizar un préstamo.
A continuación vamos a ver en qué consiste cada una.
- Amortización total: se trata, como su propio nombre indica, de devolver todo el capital que queda por pagar. Básicamente consiste en pagar todo el capital que nos queda pendiente y cancelar la totalidad del préstamo. Dicho de otro modo: se extingue la totalidad de la deuda o préstamo.
- Amortización parcial con reducción de cuota: la amortización parcial, tal y como hemos indicado anteriormente, consiste en avanzar anticipadamente parte de la deuda que queda pendiente. En este caso, estaremos devolviendo parte del capital final a cambio de reducir las cuotas que aún nos quedan pendientes. Dicho de otra forma, seguiremos teniendo el mismo plazo de tiempo para pagar la parte que queda de deuda, pero reduciremos significativamente el importe de las cuotas.
- Amortización parcial con reducción de plazo: en este caso, aunque realizamos la misma operativa que en el caso anterior, lo que conseguimos no es una reducción del valor de las cuotas, sino una reducción del número de las mismas. Dicho de otro modo, podremos reducir el tiempo total de duración del préstamo.
Cualquiera de las anteriores opciones es rentable, y deberás escoger en función de tu situación económico-financiera presente y de las condiciones de tu préstamo.
Amortizaciones parciales: ¿cancelación de deuda o pago de intereses?
Una de las dudas a nivel operativo más recurrentes entre los clientes de préstamos, en este caso a la hora de realizar amortizaciones parciales, es saber a qué se destina el dinero de la amortización parcial: a devolver capital o pagar intereses.
En el 99% de los casos el dinero se destina a la reducción del capital, ya que los intereses futuros, aunque aparezcan reflejados en el cuadro de amortización del préstamo, todavía no se han devengado, y esto significa que todavía no los debemos al banco o prestamista.
Amortización de préstamos y beneficios fiscales
Siempre que se disponga de algo de dinero extra para amortizar un préstamo, lo recomendable actualmente (2021) en un contexto de tipos de interés muy bajos, es amortizar solamente aquella parte de un préstamo personal hasta el límite de deducción fiscal a la que tengamos derecho.
Los préstamos personales solamente ofrecen derecho a deducción fiscal en el caso de que dicho préstamo se haya pedido para acometer reformas u obras de mejora en la vivienda habitual. Las hipotecas también desgravan en la declaración de la renta pero no se trata de un préstamo personal sino hipotecario, así que estaríamos hablando de cosas distintas.
Si tienes un préstamo personal destinado a tu vivienda habitual y quieres aprovechar al máximo las posibles deducciones fiscales que te puede ofrecer, no amortices más de lo necesario. Para ello, calcula qué cantidad de préstamo has pagado hasta el día de hoy en lo que va de año, y amortiza hasta el límite que da derecho a deducción.
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¿Compensa amortizar un préstamo?
Depende del tipo de préstamo que hayas firmado. Son muchos los factores que entran en juego a la hroa de saber si un préstamo puede ser amortizado de forma anticipada y que ello salga a cuenta:
- Las comisiones que tengas que pagar por amortización anticipada
- El número de cuotas pendientes que tengamos
- Los tipos de intereses que estés pagando por el mismo
- El tipo de interés (fijo/variable) y la coyuntura económica actual
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Amortizar un préstamo de Prestamistas.es
En el caso de querer amortizar anticipadamente uno de nuestros préstamos, la normativa que lo regula es otra: nuestros préstamos son préstamos con garantía hipotecaria, y la ley dice que no podremos cobrarte más de un 2% del capital amortizado en forma de comisión. Si quieres más información en nuestra página sobre amortizaciones anticipadas de nuestros préstamos te lo contamos todo.
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