Los préstamos personales son una opción cada vez utilizada por los españoles que necesitan dinero extra. Supone un monto de dinero que una entidad financiera te presta a cambio del cobro de un interés, y que deberá ser devuelto en el plazo determinado en el contrato. El impago de estos préstamos en España está regulado y pueden surgir muchas complicaciones si no hacemos frente a las cuotas de manera responsable, a continuación lo veremos en profundidad.
¿Para qué se puede emplear un préstamo personal?
Los préstamos personales suelen utilizarse para una serie de supuestos muy bien definidos, de hecho los bancos ya tienen en sus sistemas los apartados más habituales para lo que se suelen solicitar, por esto los motivos más habituales cuando se necesita dinero prestado suelen ser:
- Reparaciones en nuestra vivienda: cuando se nos avería algo en nuestra casa y no lo cubre el seguro debemos recurrir a dinero rápido para solventar el problema. Puede ser por ejemplo la caldera, algo imprescindible y que debemos reparar al momento.
- Pagar una factura imprevista: hay ocasiones en que por mucho que planifiquemos nuestras finanzas surge una factura que nos descuadra las cuentas y a la que sólo podremos hacer frente si recurrimos a alguna forma de obtener dinero rápido.
- Reparaciones en el vehículo: el coche es para muchas personas un instrumento necesario para el día a día, sobre todo en los lugares donde no funciona el transporte público. Cuando se da este caso debemos recurrir a dinero urgente para reparar el vehículo y poder continuar con nuestras tareas cotidianas como pueden ser acudir al trabajo o buscar a nuestros hijos del colegio.
- Un gasto médico imprevisto: si tenemos algún problema de salud que por cualquier motivo no lo cubra ni la seguridad social ni un seguro privado tendremos que acudir a dinero urgente para poder cubrir este gasto.
- Reparar nuestro ordenador o teléfono móvil: este tipo de aparatos electrónicos suelen ser vitales para nuestro trabajo, sobre todo si trabajamos como autónomos y no disponemos de una empresa que lo reponga.
¿Cuáles son las ventajas de los préstamos personales?
- Bajos tipos de interés. Los tipos de interés de este préstamo, en comparación con el reembolso de la tarjeta de crédito o préstamo de tarjeta de crédito es significativamente menor. Esto es especialmente cierto en el caso de grandes cantidades.
- Variedad de uso. Los fondos que recibe a través de este préstamo se pueden utilizar para una variedad de propósitos. Ya sea para financiar un viaje internacional, comprar un aparato electrónico o pagar a un amigo, puedes optar por un Préstamo Personal para satisfacer cualquiera de estas necesidades.
- Consolidación de deudas. Una de las mejores formas de utilizar un préstamo personal es consolidar todas las deudas existentes. Es más prudente pagar las deudas más pequeñas con intereses altos, como los préstamos emergencias o las tarjetas de crédito, optando por un préstamo con intereses más bajos.
- Salir de ASNEF. Un préstamo personal puede ser útil para salir de ASNEF, al proporcionarte un dinero extra.
- Crear un fondo de emergencia. Puede que te encuentres viviendo muy justo hasta final de mes, sin fondos para ahorrar. En este caso, en lugar de esperar a que se produzca una emergencia, es más prudente obtener un préstamo para crear un fondo de emergencia. Puede tratarse de gastos médicos o de un viaje repentino, por lo que tener un fondo para imprevistos es siempre una buena idea.
¿Cuáles son los contras de los préstamos personales?
- Tipos de interés más altos. El hecho de que los tipos de interés sean más bajos que los de una tarjeta de crédito no significa que no sigan siendo altos. Si se trata de un préstamo personal de tipo variable, los tipos de interés pueden fluctuar a discreción del prestamista, lo que puede hacer que el importe de la cuota mensual aumente o disminuya.
- El proceso de solicitud. Los préstamos personales suelen ser mucho más rápidos de solicitar que los préstamos de crédito, por ejemplo, pero siguen requiriendo un proceso formal de solicitud de préstamo que puede llevar mucho tiempo si no se tienen los documentos necesarios. A veces, pedir dinero prestado a través de una tarjeta de crédito es mucho más barato y, si lo haces, también puedes devolver la deuda en su totalidad durante el periodo sin intereses.
- Sin pagos parciales. Si al final decides que quieres pagar el préstamo personal inmediatamente, normalmente tendrás que pagar una comisión de ruptura. Estas comisiones pueden ser muy costosas, ya que los bancos y las entidades financieras necesitan compensar los intereses y comisiones perdidos, que habrían acumulado de usted durante la vida del préstamo.
- Contrato fijo. Los pagos se realizan mensual o semanalmente, según lo hayas acordado con el prestamista. Mientras que las tarjetas de crédito te dan más tiempo para pagar el saldo, si no pagas el préstamo, el prestamista puede llevarte a los tribunales, lo que podría acarrear gastos adicionales.
¿Cuál es la diferencia entre un préstamo personal y un préstamo hipotecario?
La diferencia principal entre un préstamo personal y un préstamo hipotecario es la garantía. Cuando solicitamos un préstamo hipotecario estamos poniendo como garantía el inmueble que vamos a adquirir con el préstamo. Esto no sucede en los préstamos personales, el monto suele ser más pequeño y la entidad bancaria se apoya en otros factores para la concesión del préstamo, como una nómina, tu historial con el banco o tu declaración de la renta.
¿Qué pasa si no pago mi préstamo personal?
Cuando incurrimos en impago de un préstamo personal, estamos poniendo como garantía el total de nuestros bienes, tanto presentes como futuros. En España está regulado por la Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de crédito al consumo, que estipula que en caso de impago, la entidad podrá llevar a cabo un proceso judicial solicitando el embargo de tus bienes. Puede ser un vehículo, una pensión, cuentas bancarias, etc… Además, si has recurrido a un aval para lograr la concesión del préstamo podrán ir también tras sus bienes y deberá responder en tu nombre. Además de esto serás incluido en los ficheros de morosos como RAI o ASNEF, lo que dificultará aún más cualquier actividad económica que quieras llevar a cabo en el futuro.