Existen muchas alternativas financieras para comprar una vivienda, aunque las dos más comunes son los préstamos personales y las hipotecas. Ambas tienen en común que permiten realizar el pago de una vivienda a largo plazo, pero existen sutiles diferencias entre una opción y otra. 

Para que puedas elegir la más conveniente en tu caso, en este artículo de Prestamistas.es vamos a explicarte que es mejor: pedir un préstamo o una hipoteca.

Diferencia entre préstamo personal o hipoteca

¿Qué es una hipoteca? 

Una hipoteca o préstamo hipotecario es un tipo de contrato que se realiza entre el prestatario o comprador del inmueble y la entidad financiera o prestamista, en el que se pacta la venta de una vivienda, pagando el 20% al inicio e hipotecando el 80%, es decir, planificando el resto del pago en cuotas mensuales.  

Esas cuotas mensuales son los plazos de amortización y además incluyen un porcentaje de interés acumulado. Se suelen solicitar porque no se dispone del capital suficiente para comprar la vivienda de una y su peculiaridad principal es que aquí la casa que se está pagando también funciona como aval. Por tanto, si no se paga la hipoteca, el banco puede quedarse la propiedad.

¿Qué es un préstamo personal?

Los préstamos personales son aquellos en los que una persona física solicita dinero a un banco o entidad financiera, acordando su devolución con unos intereses correspondientes. 

En el caso de no poder devolver dicho dinero, el banco podría embargar los bienes presentes o futuros de la persona en cuestión. Generalmente, se solicitan para proyectos más pequeños, como comprar un coche o financiar una reforma, pero también son útiles para comprar una vivienda pequeña.

Diferencias principales entre préstamo personal o hipoteca

Estos son los aspectos clave que diferencian un préstamo personal de uno hipotecario: 

  • Los plazos de devolución suelen ser mayores en el caso de las hipotecas, mientras que los préstamos personales tienen plazos más cortos. 
  • El interés de las hipotecas suele ser más bajo que en los préstamos personales. 
  • Los gastos de constitución son menores en los préstamos personales. 
  • La cantidad de dinero por cuota suele ser inferior en las hipotecas. 
  • El trámite de un préstamo personal es mucho más ágil y sencillo que el de un préstamo hipotecario. 

¿Qué es mejor pedir un préstamo o una hipoteca?

Aunque lo más frecuente es solicitar una hipoteca, posiblemente debido a que las cuotas son más bajas en este tipo de préstamos, comprar una vivienda con un préstamo personal también ofrece ventajas. 

Si la vivienda que quieres comprar cuesta menos de 40.000 €, quizá sea interesante optar por esta opción, ya que los gastos serán más bajos. 

En cambio, si es superior a esta cifra, los intereses serán muy altos y tendrás que devolver el dinero en menos años, por lo que las cuotas serán altísimas. Si consideras que vas a poder hacer frente a ese gasto, adelante. Si no, deberías solicitar un préstamo hipotecario.

¿Se puede combinar un préstamo personal y una hipoteca? 

Se puede, pero depende del banco. Al hacer el estudio de viabilidad en el que se decidirá si se acepta tu solicitud de préstamo, sea cual sea, se verá que ya tienes un préstamo concedido y que estás haciendo frente a sus cuotas. 

Si la entidad considera que puedes pagar ambas cuotas, seguramente te concedan ambos préstamos. Sin embargo, te recomendamos encarecidamente que consultes las condiciones que te ofrece cada banco antes de tomar una decisión de este calibre.