Los préstamos entre particulares son una alternativa de financiamiento fuera del sistema bancario. Aunque no intervenga una entidad financiera, estos préstamos están sujetos a regulaciones fiscales.

Conocer cómo tributan y qué obligaciones fiscales tienen evita sanciones y problemas con Hacienda.

¿Están sujetos a impuestos los préstamos entre particulares?

Sí, los préstamos entre particulares están regulados y deben tributar según la normativa fiscal vigente en España. No se consideran una donación, siempre que se formalicen correctamente. La clave está en determinar si el préstamo genera intereses o no, ya que esto afecta su tributación.

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Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP)

Los préstamos entre particulares están sujetos al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP). Este impuesto tiene una particularidad: en la mayoría de los casos, está exento cuando se trata de préstamos personales.

Para que se aplique la exención, es recomendable formalizar el préstamo mediante un contrato en el que se especifiquen las condiciones, incluyendo importe, plazos de devolución y si se generan intereses o no.

Declaración del préstamo ante Hacienda

Es aconsejable comunicar el préstamo a la Agencia Tributaria para evitar que sea considerado una donación encubierta. Esto se hace presentando el modelo 600 del ITP, aunque la mayoría de comunidades autónomas aplican la exención.

El prestamista y el prestatario pueden formalizar el acuerdo a través de un documento privado o mediante escritura pública ante notario. En ambos casos, es recomendable registrar el préstamo para demostrar que no se trata de una donación.

Tributación de los intereses

Si el préstamo genera intereses, el prestamista deberá tributar por estos ingresos en su declaración de la renta. Los intereses obtenidos se consideran rendimientos del capital mobiliario y deben incluirse en la base del ahorro en el IRPF.

Retención del IRPF

Cuando un particular presta dinero con intereses, el prestatario debe retener un porcentaje sobre los intereses pagados y declararlo a Hacienda mediante el modelo 123. El prestamista, a su vez, deberá incluir los intereses en su declaración de la renta a través del modelo 193.

Préstamos sin intereses: ¿cómo tributan?

Si el préstamo no genera intereses, el prestamista no tiene que tributar por ingresos adicionales. Sin embargo, sigue siendo necesario formalizar el préstamo y presentar el modelo 600 para evitar que Hacienda lo considere una donación.

En caso de inspección, es importante demostrar que se trata de un préstamo real, con plazos de devolución y pagos registrados.

Obligaciones del prestatario

El prestatario no tributa por recibir el préstamo, pero debe cumplir con los pagos según lo acordado. Si el préstamo tiene intereses, debe realizar la retención correspondiente y presentar el modelo 123.

Si no devuelve el préstamo en los términos establecidos, podría generarse un problema fiscal si Hacienda interpreta que se trata de una donación.

Recomendaciones para evitar problemas fiscales

Para que un préstamo entre particulares esté correctamente documentado y no genere problemas con Hacienda, se recomienda:

  • Formalizar un contrato por escrito, especificando importe, plazos y condiciones de pago.
  • Presentar el modelo 600, aunque el préstamo esté exento del ITP.
  • Registrar los pagos realizados para demostrar que se trata de un préstamo y no de una donación.
  • En caso de intereses, realizar la retención del IRPF correspondiente.

Los préstamos entre particulares tributan según la normativa fiscal española. Aunque no siempre generen impuestos directos, es fundamental formalizarlos correctamente para evitar problemas con Hacienda.

Presentar la documentación adecuada y cumplir con las obligaciones fiscales permite realizar este tipo de operaciones de manera segura y legal.