La pignoración es una acción que implica la expropiación forzosa de los bienes de un deudor que no tiene intención de saldar su deuda, y tiene lugar tras una sentencia. Pero, ¿qué significa exactamente pignorar un préstamo? 

Los problemas de cobro de deudas han adquirido una importancia creciente en los últimos años, dada la grave crisis económica que ha afectado a nuestro país. En tiempos de dificultad, es indispensable disponer de cierta liquidez para hacer frente a los gastos ordinarios o extraordinarios.

Por lo tanto, no poder recuperar ciertas sumas de dinero es un gran problema. En cualquier caso, antes de emprender acciones legales, es aconsejable intentar enfoques más pacíficos, tratando de abrir un diálogo con la parte morosa. Si no recibimos respuesta, entonces tendremos que apelar a los tribunales. La resolución de un juez puede establecer la pignoración de bienes, gracias a la cual el deudor no podrá vender, dañar o hacer indisponibles los objetos en cuestión.

blank

¿Qué es la pignoración?

La pignoración es un acto por el que se lleva a cabo la expropiación forzosa de los bienes de un deudor, tras una solicitud presentada por el acreedor al tribunal.

Ventajas de la pignoración

Se trata de una fórmula muy utilizada en el mundo financiero para la concesión de determinados préstamos en los que no está completamente claro si es prestatario en potencia será capaz de devolver el dinero prestado. Con la pignoración el banco se asegura de que recuperará su dinero y el prestatario conseguirá acceder al préstamo. 

El bien o bienes pignorados quedan bajo el control del banco (o cualquier otro acreedor), y ante el incumplimiento de pago por parte del prestatario, este podrá venderlos en una subasta pública, para recuperar el dinero. Los que deciden endeudarse y pignoran algunos de sus bienes también pueden obtener algunas ventajas gracias a esta fórmula, puesto que pueden acceder a créditos y préstamos, que de otra manera serían inaccesibles. Sin contar que, por lo general, este tipo de préstamos suelen tener unas tasas de interés más atractivas.

Tipos de pignoración

Tras examinar las ventajas de este tipo de práctica, vemos las tres formas diferentes de embargo existentes en función del bien en cuestión:

  • Bienes muebles: todo lo que está presente en el hogar o el lugar de trabajo del interesado, es decir, muebles, electrodomésticos, televisores, ordenadores, etc. También puede tratarse de un coche o de una moto. Sigue al decreto de intimación, sin necesidad de notificar otros documentos. En la práctica, lo que ocurre es que el agente judicial se desplaza a la residencia o domicilio del sujeto para poner bajo custodia los bienes que se venderán en subasta.
  • Bienes inmuebles: por lo general, en estos casos, se hipoteca la propiedad y se inicia un complejo procedimiento que implica una reducción del valor de hasta el 25%.
  • A terceros: la existencia de una relación laboral, en el caso de que el deudor sea una persona física, también permite el embargo del salario o la remuneración del empleador. Del mismo modo, si el deudor resulta ser acreedor de sumas adeudadas a un tercero, es posible proceder al embargo de dichas sumas al tercero (es decir, al deudor del deudor).