El prestamista es una persona física o jurídica que se dedica a prestar dinero y que por esta razón se encuentra en una posición de ventaja sobre el prestatario, al que tiene derecho a exigir el cumplimiento. Normalmente, el prestatario no únicamente es el beneficiario de la prestación, sino también el titular del interés, salvo que este interés excepcionalmente pertenezca a una tercera parte.
¿Tienes un capital ahorrado y te estás planteando ser prestamista? Tienes que saber que ser prestamista particular es una de las opciones más interesantes. De esta manera, tu dinero no perderá valor a causa de la inflación, con el paso de los años.
Por esta razón, la inversión en préstamos privados entre particulares o empresas es uno de los negocios más seguros en la actualidad. Naturalmente, este tipo de negocios está regulado, sin embargo, es bastante sencillo conseguir ser prestamista. De esta forma, se obtiene de manera sencilla una rentabilidad alta en comparación con los planes de inversión o los típicos planes de ahorro de los bancos.
Requisitos para ser prestamista
Antes de todo tienes que conocer todos los requisitos indispensables para ser prestamista en España y asegurarte de que los cumples:
- Disponer de cierta cantidad de capital.
- Ser mayor de edad.
- Registrarse legalmente como entidad prestamista.
- Aportar los documentos de identificación correspondientes.
Es evidente que los documentos que tendrás que facilitar dependerán del tipo de prestamista que desees ser
¿Cómo ser prestamista?
Entonces, ¿qué tienes que hacer para convertirte en prestamista?
- Registrándote como prestamista: por una parte, puedes apuntarte como entidad prestamista en el registro pertinente y tendrás que cumplir la regulación existente, que tiene como objetivo proteger a los consumidores que accedan a este servicio.
- A través de plataformas de crowdlending: por otra parte, tan solo debes acceder a una de las plataformas en línea (crowdlending) que se dedican a este tipo de negocios, donde se te cobrará una comisión de gestión y te pondrán en contacto con los prestatarios.
¿Cómo ser un prestamista a través de plataformas de crowdlending?
Para convertirte en prestamista o inversor en plataformas de crowdlending tendrás que seguir un proceso de registro rápido y sencillo.
Las plataformas de crowdlending suelen contar con un asistente que te guiará paso por paso. Así que el riesgo de equivocarte es mínimo.
- Completa el registro.
- Adjunta la documentación necesaria: generalmente se trata de fotocopia del DNI y de un justificante bancario (puede tratarse de cualquier documento del banco donde aparezca el número de cuenta completo y tu nombre) para poder asociarte a tu cuenta bancaria.
Una vez completados estos pasos ya serás prestamista en la plataforma y podrás empezar a prestar tu dinero escogiendo tú mismo a quién quieres prestar.
8 consejos para ser un buen prestamista
Si eres nuevo en el mundillo de los préstamos, no te pierdas nuestros consejos de Prestamistas.es para ser un buen prestamista:
- Estudia las empresas o proyectos del sector, de manera que puedas tener una visión amplia y clara de las opciones más interesantes: importe mínimo a invertir, plazo de la operación, modo de la devolución, comparación de rentabilidad, riesgos…
- No prestes todo el dinero del que dispongas, plantéate hacer crecer tus finanzas diversificando las inversiones.
- ¿Tienes tiempo ilimitado para dedicarte a esto de forma profesional o prefieres externalizar la tarea? Si el mundo de los préstamos no te apasiona, te aconsejamos que dejes esta tarea en manos de un profesional, que te ahorrará tiempo y dinero.
- ¿Tienes reparo en reclamar tu dinero? Suele pasar que en caso de impago, los prestamistas tengan cierto pudor para reclamar a un tercero su dinero. Por esta razón, recomendamos siempre valorar el riesgo de cada inversión.
- Invierte en plataformas con evaluación de riesgos: que conozcas y sean de confianza y que sean 100% transparentes.
- Varía la cartera de inversión: te aconsejamos que inviertas poca cantidad en diversos proyectos, de forma que puedas diversificar el riesgo ante posibles pérdidas.
- Reinvierte las cantidades recuperadas: dejar el dinero ahorrado estancado en el banco no es nunca una buena opción, ya que debido a la inflación, irá perdiendo valor con el paso del tiempo. Aprovecha la cuota mensual que percibas y reinviértela.
- Aprende cómo se calcula el tipo de interés: es imprescindible que sepas cuál es la rentabilidad anual que te reporta el interés, así como si se trata de un interés fijo o variable. Para ser prestamista, lo mejor es buscar siempre el interés a tipo fijo.