La usura es un delito que se produce cuando la entidad financiera que ha prestado el dinero exige un interés demasiado alto por un préstamo, que supera el límite establecido por la ley. En cualquier caso, hay que dejar claro que se trata de un tema muy delicado, ya que se trata de proteger dos bienes diferentes. En efecto, por un lado, se trata de tutelar al ciudadano individual; por otro, se pretende regular el funcionamiento de las relaciones de negociación inherentes a la gestión del crédito y de los mercados. Pero, ¿qué es exactamente la usura?, y ¿cómo reclamar? Averigüémoslo juntos.
¿Qué es la usura?
La usura representa uno de los delitos contra la propiedad, cometido mediante fraude. Sin embargo, existe un debate en la jurisprudencia sobre el bien jurídico real que se pretende proteger.
En la práctica, algunos sostienen que se trata de garantizar el buen funcionamiento de la economía pública, es decir, del sistema crediticio, mientras que otros sostienen que la finalidad es proteger la esfera personal y patrimonial de la víctima.
Se trata de un dolo genérico, ya que la voluntad de hacer un contrato con un interés usurario, es decir, por encima del límite establecido por la ley o completamente desproporcionado en relación con la transacción y la condición económica de la “víctima”, es consciente.
Conviene precisar que por usura se entiende como un intercambio de servicios en el que una persona presta dinero u otra cosa a cambio del pago de un elevado interés. Pero también puede ser la transferencia de bienes muebles o inmuebles, la prestación de servicios, etc.
¿En qué ámbito se puede cometer usura?
Solemos pensar que la usura se manifiesta únicamente en préstamos informales. Pero lo cierto es que son muchas las entidades financieras que comercializan productos con tasas de interés desproporcionadas.
La mayor parte de estos casos se da en las tarjetas revolving, pero también se puede presentar en créditos corrientes o créditos al consumo.
¿Qué son las tarjetas revolving?
Pese a estar regulado por la ley, la práctica de la usura es muy actual y difundida y son muchas las reclamaciones presentadas a causa de algunos productos conocidos como “tarjetas revolving”, comercializados por las entidades financieras. Las revolving son tarjetas de crédito que cuentan con intereses, generalmente, muy elevados.
¿Qué dice la ley al respecto?
En España la usura está regulada en la Ley de 23 de julio de 1908, de la Usura.
En el artículo 1 de dicha ley se indica qué se considera usura en un préstamo: el interés es notablemente superior y desproporcionado. No obstante, no hay un porcentaje concreto del tipo de interés a partir del cual se considera usura, establecido por ley.
Consecuencias de la usura
Según el Tribunal Supremo y la propia ley, la sanción para los préstamos considerados “usura” será la nulidad del contrato. La cual implicará que el prestatario únicamente tendrá que devolver el dinero que le fue prestado, sin intereses.
¿Cuál es la diferencia entre intereses usurarios y abusivos?
Cobrar intereses es legal y razonable, por lo que es esencial no confundir la usura, con otros tipos de interés habituales en numerosos productos. De hecho, los intereses pueden ser:
- Remuneratorios: son los intereses que hay que pagar por el capital prestado. Estos pueden ser usurarios pero no abusivos, y conlleva la nulidad total del préstamo.
- Moratorios: son los intereses indemnizatorios por lo no pagado, que pueden ser abusivos pero no usurarios. Así, se puede determinar la nulidad de la cláusula que los estipule, a favor del préstamo que conserva su validez.
Para saber si se trata de una tarifa abusiva o de usura, entonces, hay que tomar como referencia la media nacional, que tiene unos topes mínimos máximos, definidos por el Banco de España.
¿Cómo reclamar y denunciar la usura de un préstamo?
¿Tienes una tarjeta de crédito que nunca acabas de pagar o has pedido un préstamo con un interés muy elevado? Es posible que se trate de un préstamo o una tarjeta usuraria. Generalmente, la mayoría de tarjetas de crédito y préstamos son abusivos, y tienen que ser declarados nulos por un Juez en un procedimiento judicial.
Lo que tienes que hacer en estos casos es reclamar para conseguir que te devuelvan lo pagado en concepto de intereses, primas de seguros y demás gastos asociados al préstamo.
Si estamos convencidos de que la empresa o entidad que nos ha concedido un préstamo o una tarjeta nos está solicitando un interés más alto de lo debido, podemos reclamar y denunciar. ¿Cómo hacerlo?
- Lo primero que hay que hacer es una reclamación extrajudicial ante la entidad o empresa.
- Si no se obtiene respuesta o no es satisfactoria, habrá que “reclamar ante el Servicio de Reclamaciones del Banco de España, solicitando que proclame la mala práctica bancaria por falta de equidad”.
- Del mismo modo, se puede acudir a los tribunales “para solicitar la nulidad del contrato”.